Explorando la selva amazónica en Brasil: Aventuras en el pulmón del mundo
La selva amazónica de Brasil es conocida como «el pulmón del mundo», ya que produce el 20% del oxígeno del planeta. Se trata de la selva tropical más grande y diversa del mundo, que alberga una gran cantidad de especies de animales y plantas, muchas de las cuales no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. Explorar la selva amazónica en Brasil es una aventura inolvidable, que te permite conocer la belleza, la riqueza y los desafíos de este ecosistema único. En este artículo te contamos qué actividades puedes hacer y qué maravillas puedes descubrir en la selva amazónica de Brasil.
Cómo llegar y cuándo ir a la selva amazónica de Brasil
La selva amazónica de Brasil ocupa el 61% del territorio brasileño, y se extiende por nueve estados. La ciudad más importante y el principal punto de entrada para los viajeros es Manaos (Manaus), la capital del estado de Amazonas. Desde Manaos, se pueden realizar diferentes tipos de tours y excursiones para explorar la selva amazónica, ya sea en barco, en avión o en vehículo terrestre.
Para llegar a Manaos, se puede volar desde las principales ciudades de Brasil y de Sudamérica, o se puede tomar un barco desde Belén (Estado de Pará), en un viaje de 96 horas por los ríos Pará y Amazonas. Otra opción es llegar a otras ciudades de la región amazónica, como Río Branco (Estado de Acre), Porto Velho (Estado de Rondônia) o Boa Vista (Estado de Roraima), y desde ahí tomar un transporte local hasta Manaos o hasta otros destinos dentro de la selva.
La selva amazónica de Brasil tiene un clima húmedo, lluvioso y caluroso durante todo el año, con una temperatura media de 27°C. Sin embargo, hay dos estaciones bien diferenciadas: la estación seca, que va de junio a noviembre, y la estación lluviosa, que va de diciembre a mayo. La mejor época para visitar la selva amazónica de Brasil depende de lo que quieras hacer y ver. En la estación seca, hay menos lluvia, más sol, más animales terrestres y más facilidad para caminar por la selva. En la estación lluviosa, hay más lluvia, más nubes, más animales acuáticos y más posibilidad de navegar por los ríos y lagos inundados.
Qué hacer y qué ver en la selva amazónica de Brasil
La selva amazónica de Brasil ofrece una variedad de actividades y atracciones para todos los gustos y presupuestos. Algunas de las más populares y recomendadas son:
- Navegar por el río Amazonas y sus afluentes, y observar el fenómeno del encuentro de las aguas, donde el río Negro y el río Solimões se unen sin mezclarse, formando un contraste de colores.
- Visitar el Parque Nacional de Anavilhanas, el mayor archipiélago fluvial del mundo, que tiene más de 400 islas cubiertas de vegetación y fauna silvestre.
- Hacer un safari fotográfico por la selva, y avistar especies como monos, perezosos, tucanes, guacamayos, caimanes, delfines rosados y anacondas.
- Hacer una caminata por la selva, y aprender sobre las plantas medicinales, los árboles gigantes, las lianas y las orquídeas.
- Hacer un tour de supervivencia en la selva, y aprender técnicas de orientación, construcción de refugios, encendido de fuego, pesca y caza.
- Visitar comunidades indígenas y ribereñas, y conocer su cultura, su historia, su artesanía y su gastronomía.
- Hacer un paseo en canoa por los igarapés (pequeños cursos de agua) y los igapós (bosques inundados), y disfrutar de la tranquilidad y la belleza del paisaje.
- Nadar en las playas de agua dulce, y refrescarse del calor y la humedad de la selva.
Conclusión
La selva amazónica de Brasil es un destino fascinante, que te ofrece la oportunidad de vivir una experiencia única y enriquecedora. Te invitamos a explorar la selva amazónica de Brasil, y a descubrir sus aventuras y sus maravillas. ¡Te aseguramos que no te arrepentirás!
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